Paso 0: Elegir el tema de investigación 🔍
Responder a esta pregunta es el primer gran desafío que cualquier estudiante debe afrontar cuando se le exige que realice una investigación. Ya sea que es tu primer curso sobre metodología de investigación o si se trata de tu seminario de grado o tesis, esta decisión es fundamental porque de ella depende qué difícil será el resto del camino. Acá encontrarás recomendaciones sobre cómo escoger el tema y algunos ejemplos sobre cómo tomar la decisión.
A tener en cuenta
Considera que el proceso de realización de una investigación es complejo, que dependerá de cuestiones como la carrera que estés estudiando o qué tan avanzada estés en tus estudios. No es lo mismo ejecutar un proyecto a mitad de tu formación que al final, en el proceso de escritura de tesis. También es distinto que se te solicite realizar la investigación completa o solo el diseño, en fin. Por esto, debes tener en cuenta que esta publicación busca orientarte sobre los primeros pasos, las primeras semanas o el primer mes de desarrollo de este tipo de labores. Cuando pasas ese período, tu escrito se sigue enriqueciendo, aumentas la cantidad de referencias, tomas decisiones metodológicas, etc. Y cuando haces todo eso, tu tema inicial inevitablemente se transforma ¡Es lo más normal del mundo!
¿Qué tipo de cosas se pueden estudiar?
Las sugerencias de esta publicación, en un sentido general, apuntan a temáticas asociadas a las ciencias sociales (sociología, antropología, psicología, etc.) y ciencias de la salud y rehabilitación (kinesiología, terapia ocupacional, enfermería, etc.). Teniendo esto en cuenta, se puede estudiar cualquier tema que represente un problema para los humanos, como lo relativo a su convivencia, su salud, su integración, su subjetividad, etc. Evidentemente, la investigación científica va mucho más allá de los humanos, puede involucrar a otros animales, a las células, las moléculas y los planetas, pero las recomendaciones de esta publicación están centradas en los problemas humanos.
¿Y por qué debo estudiar un problema? Por varias razones, pero una de las más importantes es ética: debo investigar aquello que beneficie a las comunidades, no puedo investigar por mera curiosidad, debo tener razones de peso para interactuar con las personas que investigaré. En otras publicaciones se ahondará en detalles éticos más específicos, así como en guías aún más precisas para desarrollar una investigación
¿Cómo me inspiro para escoger un tema de investigación?
Considerando este marco general, es importante elaborar una estrategia que permita tener una lista de temas posibles, que luego se pueda ir reduciendo hasta finalmente poder decidir entre un máximo de tres opciones. Las fuentes de inspiración para elegir un tema son diversas y todas son válidas. Estos son algunos tipos:
- Experiencia personal o de personas cercanas: Por ejemplo, supongamos que tienes un familiar o amiga/o con una condición que le impide caminar y debe usar silla de ruedas. Tal vez te interese investigar qué tan amigable es la ciudad con estas personas, qué tan difícil les es desplazarse por la ciudad o hacer uso de algún servicio. También te podría interesar cómo se comporta la gente al alrededor de ellas, si acaso las respetan, ayudan o interfieren con su desplazamiento u otras necesidades. Otra posibilidad es estudiar la subjetividad de las personas usuarias de sillas de rueda, cómo se perciben a ellas mismas o los demás. Por último, te puede interesar el área de las políticas públicas o de salud, estudiando su evolución a lo largo del tiempo y cómo han ido favoreciendo (o no) la calidad de vida de las personas usuarias de silla de ruedas.
- Contacto con instituciones dedicadas a enfrentar una situación: En una línea similar a la anterior, es posible que conozcas a alguien que trabaja en una institución relevante. Esta persona te puede dar información clave o podría en el futuro permitirte contactar a participantes para tu investigación. Por ejemplo, supongamos que tienes un familiar o amiga/o que participa en un voluntariado dedicado a la alimentación de personas en situación de calle. Te puede interesar estudiar a estar personas o a tal vez a los voluntarios. También sería relevante estudiar las políticas públicas de apoyo a la población en situación de calle o incluso la calidad nutricional de los alimentos brindados por ese voluntariado u otras instituciones.
- Temas tocados en clases en otras asignaturas: Una muy buena idea para seleccionar tu tema de investigación es considerar lo que ya hayas aprendido en alguna asignatura. Ya sea porque disfrutaste el estilo de enseñanza de la o el docente, o porque te llamaron la atención los contenidos del curso, seleccionar un tema de esta manera te asegura que tendrás cierta cantidad de literatura científica, cuestión clave para un desarrollo más tranquilo del trabajo científico.
Teniendo en consideración todas las alternativas de tema, es buena idea crear una lista que permita eliminar o fusionar temas repetidos o muy parecidos. Con la lista llega el momento de decidir cuál o cuáles de estos temas constituyen una mejor opción. Para esto, es recomendable decidir de forma intersubjetiva, es decir, conversando y discutiendo abiertamente entre varias personas. Si este trabajo es individual, es recomendable que de todos modos lo converses con otros/as compañeros/as y con docentes. A continuación se presentan algunos criterios que deberías tener en cuenta en tu elección.
Características de un buen tema de investigación
Siempre recuerda que es totalmente normal y que está bien hacer modificaciones al tema o cambiar definitivamente de tema al cabo de un tiempo. Lo importante es que la decisión definitiva no se extienda demasiado, evitando que puedas entregar lo que la profesora solicita. Sabiendo eso, un buen tema de investigación debería:
- Ser interesante para ti. Puede parecer obvio, pero esto es clave. Realizar la investigación en todas sus etapas puede resultar tedioso, así que es fundamental que al menos el tema te interese. Esto es particularmente relevante si estás desarrollando tu tesis, que usualmente es un proceso que dura un año. También se debe tener en cuenta que estos trabajos (en pregrado) suelen ser grupales, por lo que es importante acordar un tema que a todas/os las integrantes del grupo les parezca relevante o, mejor aún, entretenido.
- Responder a una necesidad de las personas. Independiente de cuál sea tu fuente de inspiración del tema que estás considerando, recuerda que la investigación científica no se trata sobre ti, ni siquiera sobre tus cercanos, sino que se trata de generar un conocimiento que sea útil a un grupo de la población o una sociedad en su conjunto. Imagina qué tipo de conocimiento podrías obtener de tu investigación y cómo eso podría servir, por ejemplo, para mejorar la calidad de vida de las personas, mejorar los procesos de intervención de tus colegas, etc.
- Contar con suficiente literatura científica. Es importante que tu tema de investigación sea novedoso, pero eso no significa que no deba haber nada escrito sobre el tema. Al contrario, para que un tema sea realmente investigable es necesario que cuentes con una cantidad generosa de antecedentes científicos sobre el tema. Más adelante señalaré una estrategia simple para asegurarte de esto.
- Relacionarse lógicamente con tu disciplina. Debes evitar darle muchas vueltas a la relación con la carrera que estudias, para eso conviene escoger un tema que tenga cierto desarrollo dentro de tu disciplina. También sirve un tema al que fácil y lógicamente puedas aplicar alguno de los conceptos de tu disciplina (especialmente aquellos que manejes mejor)
Resumiendo, un buen tema de investigación debe ser relevante y realizable. Si a ti o a tus supervisores no les parece interesante, no habrá ningún incentivo para continuar. Si tu tema es interesante, pero no logras dar con información adecuada y suficiente, no podrás seguir adelante. Sobre esto último, en otras publicaciones se aclarará qué tipo de fuentes necesitas y dónde buscarlas, pero por ahora te sugiero una estrategia simple: busca en Google palabras claves de tu tema y disciplina. Evalúa superficialmente las fuentes que te arrojan las primeras dos o tres páginas de resultados, si las publicaciones son recientes (no más de 10 años de antigüedad) y representan libros o artículos científicos, es probable que cuando hagas búsquedas más detalladas logres alcanzar la información suficiente.
Por último, recuerda que si estás en la universidad siempre alguien podrá apoyarte. Conversa con tus compañeros y compañeras, no con sólo los miembros de tu grupo. También dialoga con personas que ya hayan pasado por la misma etapa que tú. Pide consejo y aclaraciones a tus profesores, no sólo a quienes dirigen o supervisan tu trabajo de investigación. Ve a la biblioteca y ocupa todos los recursos disponibles. ¡Nunca te quedes sola/o en este trabajo!